En este artículo de hoy, te voy a hablar de 2 índices fundamentales que necesitas saber para ser financieramente libre.
Estos dos índices son el ROI y el ROE, les hablaré en breve.
Cómo calcular el ROI (Retorno de la Inversión)
ROI es el acrónimo de Return On Investment, eso es el Retorno de la inversión, se representa en forma de porcentaje cuánto dinero recuperas en respecto al dinero que inviertes. Es el rendimiento del capital invertido.
Para calcularlo, necesitas esta fórmula:
ROI = BENEFICIO / CAPITAL TOTAL INVERTIDO
Te pongo un ejemplo para aclararlo todo: si inviertes 120.000€ en un inmueble y lo vendes por 150.000€, obteniendo así un beneficio de 30.000€, el ROI de la operación es:
30.000 / 120.000 = 0,25 = 25 %
Ahora que sabes como calcularlo, ¿Cómo saber si un ROI es bueno o malo? Es fundamental que tengas en cuenta el factor tiempo.
Imagina, por ejemplo, que has completado la transacción inmobiliaria en 6 meses. En este punto, el ROI anual se calcula con esta ecuación:
25% / 6 meses = X / 12 meses = 50%
Por lo tanto, has ganado un 50% al año, no está mal. En este caso sencillo, el valor es bruto y hay que descontar los impuestos, que son entorno al 30%. A pesar de esto, el ROI anual neto es de un 34%.
¿Eso parece mucho?
Efectivamente lo es, si lo comparas con los rendimientos que generalmente pueden ofrecer los bancos (por ejemplo: 5% bruto).
Sin embargo, lo que aún no sabe es que los ricos prefieren considerar otro indicador llamado ROE.
LA PSICOLOGÍA DEL DINERO
Descubre los prejuicios que te limitan en tu relación con tus finanzas.
Cómo calcular el ROE (Return on Equity)
ROE es el primo menos conocido del ROI, pero es el preferido por la gente rica como yo (pero también tiene que serlo para ti).
De hecho, el secreto de la riqueza radica en ganar dinero arriesgando la menor cantidad de dinero posible. El ROE es el indicador que te ayuda a entender si estás haciendo un buen negocio respecto con el riesgo que estás teniendo personalmente.
Aquí tienes un ejemplo para que te resulte más fácil.
Considere la misma operación que antes, tanto en términos de números como de tiempo: esta vez, sin embargo, imagínate que, de los 120.000 € gastados, solo 10.000 € son suyos y los otros 110.000 € los ha colocado el banco.
En este caso, los costes por los gastos de la hipoteca han aumentado hasta los 5.500€ y tendrás que restarlos del beneficio de la operación, igual que tendrás que restar los 10.000€ que invertiste directamente de tu propio bolsillo.
Así que aquí están las nuevas cuentas:
(30,000 – 5,500) / 120,000 = 20% que anualmente se convierte en 40%
El primer impacto te lleva obviamente a decir que hay un -10% respecto a antes y, por tanto, que sacar una hipoteca no merece la pena en absoluto. Sin embargo, aún no ha calculado el ROE, cuya fórmula es:
ROE = BENEFICIO / CAPITAL PROPIO TOTAL INVERTIDO
Entonces: 24 500 / 10 000 = 245 %, convirtiéndose en 450 % anual.
Entonces, ¿entiendes por qué es fundamental que el ROE sea lo más alto posible o, mejor aún, infinito?
De hecho, si no pones ni un euro y consigues sacar el 100% de la hipoteca, el denominador de esa ecuación se va a cero y el ROE se hace infinito. Está claro que no es simple, pero no deja de ser una hipótesis posible.
Durante mis cursos enseño la regla de considerar inversiones con un ROE mayor al 150%.
Estas son las cuentas que hacen los ricos y que tú también debes empezar a hacer para lograr tu libertad financiera.
Y ahora que ROI y ROE ya no son solo siglas, sino que se han convertido en tus amigos, ya no tienes excusas: ha llegado el momento de implementar tu plan para ser libre financieramente.
Hacia Libertad Financiera
Alfio Bardolla
LA PSICOLOGÍA DEL DINERO
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